La falta de agua limpia agrava el ciclo de pobreza
En El Salvador, el 12% de la población no tiene acceso al agua limpia y/o potable. Y el 90% de las aguas superficiales del país están contaminadas debido a la falta de tratamiento de las aguas residuales, ya sean de uso doméstico, agrícola o industrial.
El consumo de agua contaminada por parásitos, bacterias y hongos puede causar enfermedades debilitantes y crónicas que pueden causar la muerte. Los niños y niñas son especialmente vulnerables a la disentería amebiana, cuya tasa de mortalidad es de hasta un 50% cuando es grave.
A menudo las familias no pueden costearse las medicinas para tratar o curar las enfermedades transmitidas por el agua. Las niñas y niños que se enferman pierden clases y las personas adultas faltan a sus trabajos.